Introducción

La insolvencia empresarial es una realidad que muchas pymes, autónomos y sociedades enfrentan. Ante esta situación, la Ley Concursal impone una obligación clara y urgente: presentar el concurso de acreedores en un plazo máximo de dos meses desde que se conoce la situación de insolvencia.

No cumplir con este deber puede tener graves consecuencias legales y económicas, especialmente para los administradores. En este artículo te explicamos cuáles son esas consecuencias, cómo evitarlas y qué hacer si ya estás fuera de plazo.


¿Cuál es el plazo legal para solicitar el concurso de acreedores?

El artículo 5 bis del texto refundido de la Ley Concursal establece que el deudor debe presentar el concurso dentro de los 2 meses siguientes al momento en que conozca (o deba conocer) su situación de insolvencia.


¿Qué pasa si no lo presento en plazo?

Si no se solicita el concurso en ese tiempo, y la empresa continúa generando deudas o incumpliendo sus obligaciones, se pueden derivar importantes consecuencias:

1. Concurso necesario forzado por acreedores

Un proveedor, trabajador, arrendador o Hacienda puede solicitar el concurso necesario. Esto implica:

2. Calificación del concurso como culpable

Si el juez considera que el retraso en la presentación agravó la situación financiera, puede calificar el concurso como culpable, lo que conlleva:

a. Inhabilitación

El administrador puede ser inhabilitado hasta 15 años para administrar empresas o representar a terceros.

b. Responsabilidad personal

Podrá ser condenado a responder con su patrimonio personal por parte o la totalidad de las deudas sociales.

c. Pérdida de derechos de cobro

No podrá recuperar cantidades que la empresa le adeude.


Otras consecuencias relevantes


¿Cómo saber si estoy fuera de plazo?

Algunos indicadores de que debiste presentar el concurso y no lo hiciste a tiempo:


¿Qué hacer si estoy fuera de plazo?

  1. Busca asesoramiento urgente. Un abogado mercantil puede ayudarte a presentar el concurso de forma correcta.
  2. Recoge toda la documentación contable y bancaria.
  3. Explora opciones de reestructuración o segunda oportunidad si eres autónomo o administrador de una SL.
  4. Actúa con transparencia ante el juzgado y los acreedores.

Conclusión

No presentar el concurso de acreedores en plazo no solo pone en peligro la continuidad de la empresa, sino que expone al administrador a consecuencias muy graves a nivel patrimonial, legal y personal.

Si tu empresa está en insolvencia o al borde de ella, actuar con rapidez es clave.
En Abogados Mercantiles, te asesoramos para que tomes decisiones estratégicas, presentes el concurso correctamente y protejas tu patrimonio.

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