Constituir una sociedad puede parecer sencillo con todas las herramientas digitales que existen hoy en día. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los emprendedores comete al menos un error en el proceso. Y no hablamos de errores sin importancia, sino de fallos que pueden traer consecuencias fiscales, legales y hasta bloquear el funcionamiento del negocio.
Desde nuestro despacho de abogados mercantiles, hemos acompañado la creación de decenas de sociedades cada mes. Por eso, hemos recopilado los errores más comunes al constituir una empresa en España en 2025, para que tú no los cometas.
1. Usar estatutos genéricos sin adaptarlos al negocio
Este es el error más frecuente: copiar unos estatutos “modelo” de internet y firmarlos tal cual ante notario.
¿Qué puede pasar?
- No se adapta a la realidad de tu empresa.
- No regula bien la entrada o salida de socios.
- Dificulta futuras ampliaciones o cambios de administrador.
Solución: Redacta estatutos personalizados con un abogado que entienda tu modelo de negocio y tus necesidades futuras.
2. No firmar un pacto de socios (aunque sea entre amigos)
Muchos proyectos nacen entre amigos, parejas o familiares. Se reparten las tareas y cada uno pone lo suyo. Pero nadie firma un pacto de socios.
¿Qué pasa cuando uno se quiere ir? ¿O cuando uno deja de trabajar en la empresa pero sigue cobrando?
Solución: Deja claras las reglas por escrito desde el principio. Es lo único que evita conflictos si hay desacuerdos. El pacto de socios no es desconfianza, es profesionalidad.
3. No definir bien el objeto social
El objeto social define a qué se dedica la empresa. Pero muchos lo rellenan de forma vaga o demasiado general (o demasiado específica).
¿Qué consecuencias tiene?
- Puede impedir que factures ciertas actividades.
- Puede limitar tus operaciones ante bancos o licitaciones públicas.
- Puede obligarte a cambiar estatutos más adelante.
Solución: Redacta un objeto social equilibrado, con margen para crecer, pero sin pasarte.
4. Elegir mal al administrador o no definir sus funciones
Mucha gente elige como administrador a quien “tiene más tiempo”, o a uno de los socios sin pensar en responsabilidades legales.
Recuerda: el administrador responde legalmente por las decisiones de la empresa, puede enfrentarse a sanciones, incluso en casos de deudas.
Solución: Valora bien quién será administrador y acompáñalo de protocolos claros, incluso pactos que definan sus funciones.
5. No reservar correctamente el nombre de la empresa
Parece un detalle menor, pero no lo es. Muchos emprendedores pierden tiempo y dinero por elegir un nombre ya registrado o similar a otro.
Consecuencias:
- Te pueden rechazar la inscripción en el Registro.
- Puedes tener conflictos de marca a futuro.
Solución: Solicita la certificación negativa del nombre en el Registro Mercantil Central y comprueba también disponibilidad de dominio web.
6. No abrir correctamente la cuenta bancaria
Muchos confunden la cuenta personal con la cuenta de la sociedad, o no obtienen el certificado bancario obligatorio para aportar el capital social.
Sin ese documento, no puedes firmar la escritura de constitución.
Solución: Abre una cuenta bancaria a nombre de la futura sociedad y solicita expresamente el certificado de aportación del capital.
7. Esperar demasiado para empezar los trámites
Algunos emprendedores lo retrasan todo por miedo, dudas o esperar a que todo esté “perfecto”.
Problema: El momento nunca es perfecto. Y mientras tanto, pierdes oportunidades, posibles ayudas y tiempo fiscal valioso.
Solución: Ponte en marcha. Con el asesoramiento adecuado, puedes tener tu sociedad operativa en 5-7 días.
8. No darse de alta correctamente en Hacienda y la Seguridad Social
Es frecuente que los emprendedores olviden presentar el modelo 036 completo, darse de alta en el IAE o comunicar la apertura del centro de trabajo.
Esto puede derivar en sanciones, pérdida de ayudas, o problemas al facturar.
Solución: Acompaña el alta en Hacienda con asesoría fiscal profesional que revise todos los detalles.
9. No prever el reparto de participaciones
¿Quién tiene cuánto? ¿Por qué ese reparto? Muchos fundadores improvisan el reparto de capital sin pensar en aportaciones reales, trabajo, riesgos o implicación futura.
Esto genera desigualdad, conflictos y resentimientos a medio plazo.
Solución: Define un reparto justo, revisable, e incluso variable según objetivos. Y sí: todo por escrito.
10. Hacerlo todo sin asesoramiento legal
Este error lo resume todo: pensar que puedes constituir una sociedad tú solo porque “hay muchas guías online”.
La realidad es que:
- Cada sociedad tiene sus particularidades.
- La ley cambia (y en 2025 ha habido varios ajustes).
- Un pequeño error puede salir caro más adelante.
Solución: Cuenta con un abogado mercantil desde el principio. Es una inversión mínima que te ahorrará miles de euros y quebraderos de cabeza.
Conclusión: montar una empresa sin errores es posible
Crear una empresa en España en 2025 nunca ha sido tan accesible, pero tampoco tan arriesgado si no sabes lo que haces.
La diferencia entre una sociedad bien constituida y una mal hecha no se ve el primer día, pero sí en el primer problema.
¿Quieres montar tu sociedad sin cometer errores?
Te acompañamos en todo el proceso, desde los estatutos hasta el alta fiscal.
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